Si un niño no responde y no está respirando, comience la RCP. Realizar compresiones torácicas con una mano en el centro del pecho durante treinta compresiones. Estas compresiones deben realizarse a una profundidad de por lo menos 1/3 de la profundidad del pecho. Dar dos respiraciones más, seguido por 30 compresiones, y repetir hasta que el niño revive o un DEA está disponible, o avanzado soporte de vida llega.